sábado, 23 de noviembre de 2013

La inmigración, un sueño y una oportunidad

La inmigración es la entrada a un país o región de personas que nacieron o proceden de otro lugar. Representa una de las dos opciones o alternativas del término migración, que se aplica a los movimientos de personas de un lugar a otro y estos desplazamientos conllevan un cambio de residencia bien sea temporal o definitivo. Las dos opciones de los movimientos migratorios son: emigración, que es la salida de personas de un país, región o lugar determinados para dirigirse a otro distinto e inmigración, que es la entrada en un país, región o lugar determinados procedentes de otras partes.


Ahora bien, la inmigración puede darse por diversas causas, como:
  • Políticas: sucede cuando la política impuesta en el país influye negativamente en el desarrollo de ésta, perjudicando a las personas; limitando sus derechos, alta corrupción, dictadura, genocidio...
  • Económicas: para salir de la pobreza, conseguir mejores condiciones de vida...
  • Educación: para poder ir a un colegio decente, lograr grandes metas...
  • Culturales: siendo imposible practicar tu propia religión en tu país, o cuando te cambias de religión porque no estás de acuerdo con la religión de tu país...
  • Desastres naturales: como tornados, trunamis...
Esto puede tener consecuencias positivas y negativas tanto para el país de origen como el destino
  • En los países de origen, la principal consecuencia negativa es si las personas emigran su población se verá reducida, afectando al PIB, al sector económico, que ese emigrante mejore el PIB, la economía,... de ese país, haciéndola más competente, etc. Y la consecuencia positiva es que dicho emigrante podría tratarse de un criminal, así vidas inocentes no se verán en peligro, ni afectará a la sociedad negativamente.
  • En los países destino, la consecuencias negativas serían principalmente las positivas del país de origen y viceversa.
Pero antes de que haya consecuencias, porque causas casi siempre las hay, habrá que ver si esas personas pueden entrar en sus países destino. Se trata de las barreras que separan a un país de otro, y para acceder al otro es necesario pasar por las aduanas y conseguir el permiso de residencia.

Estas barreras pueden existir o no:
  • En el caso de que haya barreras, se podrá limitar el número de personas que entran en ese país o no. Hay personas que están a favor de la barreras y otras que no.
En mi opinión, debería de haber barreras, ya que el hecho de que no hubiera esas barreras en un  país podría influir negativamente en él. Las personas emigran principalmente a países desarrollados, con una buena economía, una buena sanidad, sistema educativo,... Pero, estos países tienen un límite. Sí, los inmigrantes pueden influir positivamente en la sociedad, pero un país tiene un límite de población, no puede acoger por ejemplo a toda África. Por ejemplo, en el caso de España, su economía no es buena actualmente, por tanto no podría proporcionar trabajo a los inmigrantes, pero no es solo el sector económico el cual obliga a los países a poner barreras, hay otros factores como la superficie del país, ya que Países Bajos (p.e.) no puede acoger al mismo número de inmigrantes que España. Yo creo que principalmente son esos dos factores los que más influyen en la creación de las barreras., junto a poder identificar a posibles criminales.
  • Y en el caso de que no hubiera barreras en un país, esto podría producir grandes problemas y conflictos en él. Por ejemplo, no todos los países podrían satisfacer económicamente a todas las personas, porque todo tiene un límite, como ya dije antes, ni tampoco podrían acoger a demasiados inmigrantes.
A este problema de poner barreras o no, no hay que mirar solo desde el punto de vista de las personas que sufren en su país económicamente, sino que los países destino no pueden satisfacer dichas necesidades de todos.

Aquí les dejamos algunas noticias de cómo se tratan a veces a los inmigrantes en otros países, incluyendo a España:

"Un inmigrante pierde el brazo izquierdo y su patrón lo abandona en las cercanías del hospital"
"Esto no se lo perdono". Franns Rilles Melgar pronuncia frases cortas y en un tono muy bajo, cercano al susurro. Está cansado y aturdido. Apenas lleva 24 horas fuera de la UCI, donde ha estado ingresado después de que el 28 de mayo una máquina de amasar le segara el brazo izquierdo en la panificadora donde trabaja, en Real de Gandia (Valencia), desde octubre de 2007. "Nunca imaginé que pudiera hacer algo así, que fuera capaz de hacerlo", afirma Rilles, de origen boliviano y de 33 años. Los reproches van dirigidos hacia el jefe de su empresa, para quien fabricaba pan durante 12 horas al día a cambio de 23 euros diarios. Y quien tras el incidente lo subió en un vehículo hasta el hospital Francesc de Borja de Gandia y, según su relato, lo "abandonó" a 200 metros de la puerta de acceso después de lanzarle una advertencia:
-Si te preguntan, comenta que tuviste un acciente, pero no digas nada de la empresa.
En plena calle y con el hombro ensangrentado, una persona lo acompañó hasta la sala de urgencias del centro sanitario, donde, siguendo las instrucciones de su jefe, no aclaró la causa del incidente.(...) Para seguir leyendo, clic aquí.